Nunca subestimen el efecto de una camisa blanca y un jean bien puesto, para muestra esta foto, parte del editorial con lo nuevo de Irma Contreras en la Casa 22 del hatillo. Las declinaciones de las camisas son variadas pero tienen en común telas de calidad y mucha atención a los detalles.
Personalmente prefiero las versiones clásicas, en algodón blanco con cuellos y puños simples, pero este trabajo de la fotógrafo Mónica Trejo con la modelo María José Vilaseco me cautivó, porque aunque el producto sigue siendo el mismo, el estilismo y los encuadres deleitan con una naturalidad que hace mucha falta. Sigan y vean este trabajo, vale la pena.
Mario gracias por esta publicación . Felicidades por tu pag .